Por más que planifiques siempre habrá una situación inesperada que requiera de tu habilidad y calma para solventarla. Esta vez quiero compartir contigo tres de los tantos infortunios que pueden ocurrir en la boda y cómo solventarlos:
Un objeto olvidado
Los recién casados llegaron a la ceremonia y de repente olvidaron sus anillos o cualquier otro elemento necesario para el gran día. ¿Cómo podemos solucionarlo? Mantén siempre los números de teléfono de personas cercanas y de confianza (padres, hermanos o amigos). En cualquier momento pueden ayudarte en estas situaciones y encontrar el artículo que falta o comprar uno nuevo si es necesario. Para evitarlo, lo mejor es estar atento a cada detalle en todo momento. Siempre tienes que controlarlo todo y así nada saldrá mal.
Problemas con los trajes de los novios
Una caída desafortunada o el derrame de una copa de vino tinto sobre el vestido de la novia o el traje del novio puede convertirse en una verdadera tragedia. Como wedding planner, debes encontrar una solución rápida. ¿Cómo hacer? Aconsejar a los novios que lleven un extra de ropa acorde al festejo en caso de que deban cambiarse. Ten a la mano quitamanchas de mano. También, consigue un kit de costura básico con las herramientas necesarias para realizar algún arreglo (hilo blanco y negro, botones, tijeras, agujas para cinta, entre otros).
¡Lluvia inesperada!
Si bien a veces dependemos principalmente de los pronósticos meteorológicos de los expertos, mi experiencia me ha enseñado que el clima es impredecible e incierto. Nunca confíes en el pronóstico del tiempo y alquila en la medida posible un toldo. También, asegúrate de que haya un espacio cerrado para que los alimentos se puedan guardar en caso de lluvia.
¿Cómo reaccionarías ante estas situaciones? Te invito a hacer un ejercicio en donde mentalices diversos escenarios desfavorables y descubras internamente las soluciones que podrías ofrecer.
Comentarios